Para un profano, es muy difícil distinguir las distintas áreas de salud mental, así una de las preguntas que más frecuentemente nos hacen es la diferencia entre un psicólogo y un psiquiatra. Dentro de cada disciplina existen además múltiples corrientes con su particular enfoque.
Psiquiatras.
El psiquiatra es ante todo un médico especializado en psiquiatría. Es por tanto el único profesional que puede recetar fármacos y para llevar un correcto control de la medicación es imprescindible recurrir a sus conocimientos. Algunas enfermedades, que se considera tienen una mayor base biológica, caen de lleno en la especialidad de la psiquiatría, como son la esquizofrenia, las psicosis, los delirios, las depresiones graves, etc.
Además de ejercer la medicina, el psiquiatra puede tener una formación complementaria en psicología y llevar a cabo terapias con sus pacientes. Tradicionalmente, se ha asociado el psiquiatra al psicoanálisis, aunque en la actualidad haya cobrado fuerza, sobre todo en el ámbito público, la terapia cognitivo –conductual.
Psicólogos.
El psicólogo no es médico, por tanto no está cualificado para recetar ni para llevar un control de la medicación de un paciente. Su labor se orienta hacia la integración de la persona en su entorno socio-familiar, para lo cual, sigue las pautas de una terapia concreta, -aquella en la que se haya formado-, o toma elementos de múltiples terapias, para adaptarse mejor a sus pacientes.
El psicólogo que se dedica a la práctica clínica, tiene que tener una formación complementaria al terminar la carrera, que le capacite para atender pacientes, de otra manera, no reúne los conocimientos necesarios para poder ejercer. Esta formación puede conseguirse de dos formas, la primera a través del PIR (como el MIR de los médicos) la segunda es realizando algún master, bien a través de las universidades que los ofertan, bien por instituciones privadas. En ambos casos se trata de atender los primeros pacientes, siempre con la observación y el consejo de un terapeuta experimentado. En Centro Morell, podemos garantizarles que todos los profesionales han pasado por este camino previo.
Otras psicólogos que no se dedican a la clínica, son los psicólogos sociales -orientados al trabajo en los departamentos de personal de las grandes empresas- y los psicólogos educativos que orientan su actividad a la enseñanza.
Psicopedagogos
Los psicopedagogos no son psicólogos, ni pueden ejercer como terapeutas clínicos. El psicopedagogo, en primer lugar, ha hecho Magisterio, para después cursar dos años complementarios de psicopedagogía. Su formación está orientada fundamentalmente hacia los colegios, para ser orientadores. Su labor se confunde con la del psicólogo educativo, siendo muy imprecisa la división entre estos dos colectivos profesionales.
Martina Morell Gonzalo