Un gran número de estudios realizados a lo largo de muchos años han demostrado que es posible recibir de manera inconsciente muchos mensajes y señales que las feromonas humanas envían. A continuación se aclaran algunas de las ideas más comunes sobre las feromonas y se explica si es cierto y por qué se dice que estas sustancias son capaces de seducir mentes.
Cómo funcionan los perfumes con feromonas
Las feromonas son unas especiales sustancias químicas que normalmente segregan los seres vivos y que son capaces de enviar mensajes directos al cerebro receptor, provocando reacciones y respuestas muy dispares en los individuos de la misma especie. No sólo los humanos utilizan esta sustancia, sino que también lo hacen, y de forma mucho más eficiente, un gran número de animales. Las feromonas podrían por tanto considerarse como algo muy parecido a las hormonas de la sangre, pero éstas son emitidas hacia afuera, influyendo tanto en la psicología como en el comportamiento de las personas que están alrededor de quién las expira.
Los seres humanos detectan las feromonas por el órgano vomeronasal o de Jacobson, ubicado entre el paladar y las fosas nasales. Existen cinco clases principales de feromonas que son las iniciadoras, las liberadoras, las informativas, las imprimadoras o las moduladoras. Asimismo, estas cinco se pueden agrupar entre feromonas de alarma, de territorio, de agregación social, de señalización y reconocimiento, inhibitorias, de contratación, morfogénicas o las que interesan en este punto, las sexuales y afrodisíacas.
Los perfumes con feromonas para seducir mentes
Así bien, los seres humanos expulsan este tipo de feromonas y las reciben de forma involuntaria. De entre los mitos y realidades de este tipo de sustancias cabe reseñar que sí es cierto que pueden modificar el estado de ánimo de cualquier persona y pueden ayudar a conquistar a una persona, aunque debería haber una atracción previa. En este punto también es cierto que los productos con feromonas provocan un efecto de atracción, aunque se trate de feromonas sintéticas y tienen un olor bastante intenso, aunque muchas veces no se consiga detectar. Sin duda es una sustancia muy común en los perfumes de hombre de más éxito.
Está demostrado por diferentes estudios y pruebas que las personas que suelen tener mucho más feromonas concentradas provocan atracciones sexuales más altas en sus potenciales parejas, además de ser mucho más respetadas por individuos de su sexo. Y es que no sólo valen para la atracción sexual sino que también indican imagen social o confianza. Las feromonas incluidas en productos cosméticos, conocidas como sintéticas, son sustancias especialmente fabricadas en laboratorio para imitar el efecto de las feromonas naturales (fuente: eldiario.com). A continuación se presentan las situaciones ideales para utilizar perfumes elaborados con este tipo de feromonas puesto que su uso será realmente efectivo.
En las primeras citas. Si quieres sentirte relajado/a y confiado y aumentar tu poder de seducción, sin duda el uso de feromonas puede ser una muy buena opción, aunque por supuesto se debe tener superado el interés y la mínima atracción. Sin duda se mejorará la buena impresión y la cita acabará muy bien. La segunda opción es para ir de fiesta o a discotecas, puesto que se trata de lugares bastante concurridos o espacios reducidos dónde sueles cruzarte normalmente con la misma gente. Este tipo de perfumes logrará que la atracción sea mucho más fuerte, sin ninguna duda. En la revista MuyInteresante nos hablan de ello.
Y aunque se tenga pareja no se tiene que renunciar a la magia de utilizar estas colonias porque un puntito extra de excitación y seducción nunca le viene mal a una relación, y así seguro que nunca se apaga el fuego de la pasión. Además de servirse de esta ayuda extra también habrá que relajarse, controlar la postura, los gestos y los nervios y pensar siempre en positivo. Y si no funciona no pasa nada, hay muchos peces en el mar pero sin duda será mucho más fácil conseguir que se acerquen al anzuelo con esta práctica ayuda, siempre y cuando no se renuncie a ser uno mismo/a.