¿Qué es el éxito para ti? ¿Cómo defines a una persona exitosa?
¿Te sientes exitoso o exitosa? ¿Qué sientes, que ves, que oyes cuando te percibes exitoso o exitosa?
¿Tiene que ver tu éxito con tu búsqueda de la felicidad?
Algunas personas definirán el éxito poniendo el foco en la cima de su desarrollo profesional, en poseer poder y riqueza, en ser popular o alcanzar la fama… Y quizás, desde esta posición, conseguir reconocimiento, respeto, aprobación, admiración, amor…. Para otro grupo de personas ser exitoso o exitosa pasa por otras cuestiones o valores, en ocasiones menos acreditados socialmente. Entrarían aquí cuestiones cómo el amor, el bienestar o paz interior, disfrutar del trabajo con pasión…
Ya no es una sorpresa pero sí muy enriquecedor encontrarme frente a empresarios y empresarias, directivos y directivas, de reconocidas empresas nacionales e internacionales, solicitando coaching personal para el bienestar interior. Personas exitosas en el campo profesional, según su propia definición, desoladas o perdidas en el campo de las emocione y de los afectos.
Erich From lo trasmitía de ésta manera: – “No se trata de que la gente piense que el amor carece de importancia. En realidad, todos están sedientos de amor… sin embargo, casi nadie piensa que hay algo que aprender acerca del amor…”
Por enfocarnos tanto en lo que hay fuera, en el exterior, perdemos el foco de lo que llevamos dentro y con ello, el rumbo y el sentido de nuestra vida… Nos pasamos la vida buscando quien nos ame, a través de la conquista del éxito y prestigio profesional, del poder o del dinero, de un mejor y más alto puesto directivo, de la belleza o la eterna juventud… En lugar de revisar nuestra propia capacidad de amar -en primera persona del singular.
Voy a tomar como referencia un ejemplo real que representa a otras personas en similares situaciones…
Llega a sesión un hombre, joven, ejecutivo de una empresa multinacional, con un discurso que cuenta que se siente insatisfecho, que todo lo echa a perder en el terreno afectivo, con culpa por las sucesivas rupturas de pareja anteriores en las que él rompía ante la propia percepción de seriedad y hora de asumir un compromiso….
Primera emoción que destaca – el enfado – como emoción que enmascara lo que en verdad hay de fondo -la tristeza- bajo la forma de desgano, insatisfacción, frustración, perdida de motivación, pasividad.
La tristeza aquí aparece como la emoción verdadera ante la cuál hacemos incansables esfuerzos por no dejarla entrar en nuestras vidas, por no sentirla, por no reconocer y aceptar que está allí para decirnos algo…” ¿El qué? Es una respuesta personal y única, por tanto sólo puedes conocerla tú mismo, tú misma.
Tristeza encubierta por las constantes rupturas en sus relaciones de pareja, por la inseguridad ante la nueva toma de decisión, por un volver a empezar y volver a terminar, por la búsqueda constante de reconocimiento y aprobación del entorno cercano. Y luego el circulo se cierra con la culpa, el desasosiego, la incertidumbre, la ansiedad, la SOLEDAD… y debajo de todo ello, una emoción más -El Miedo- pero el miedo ¿a qué?
¿Al amor? ¿Al dolor? ¿Al abandono? ¿A la soledad? ¿A la indiferencia? ¿Al compromiso? ¿Al paso del tiempo? ¿Al éxito? ¿A la presión social? ¿Al fracaso? ¿A perder? ¿A perder qué? Libertad, independencia, respeto, control, poder, éxito…
El miedo al amor y al compromiso (con uno/a mismo primero, y con el otro/a después), el miedo al fracaso, al no éxito, a no obtener lo establecido por las propias expectativas y las ajenas…. es mas o menos lo mismo. Es un tema que está a la orden del día. Tan real hoy como lo fue para nuestros abuelos contraer matrimonio al cumplir la mayoría de edad.
¿Y que hacer con el miedo?
Parafraseando a Deepak Chopra “…El miedo es un producto de la memoria, que mora en el pasado. Al recordar lo que nos hizo sufrir antes, dedicamos nuestras energías a asegurarnos de que el antiguo sufrimiento no se repita…”
Y es aquí dónde entra en el juego nuestra historia personal, limitándonos o potenciándonos. ¿Que hay en nuestro pasado que asignamos toda nuestra energía para evitar que se repita?
Una clave para acabar con la amenaza (no real) del pasado en el presente, es que encuentres la seguridad en ti mismo/a. Y eso requiere de trabajo personal, un poco de dedicación diaria, mucha voluntad y sobre todo la decisión de hacerlo. ¿Para qué?
- Para conocerte, gestionar tus emociones, identificar tus miedos y aprender a vivir con ellos.
- Para potenciar tu capacidad de amarte y amar, para comunicar lo que quieres en verdad, sin máscaras; para pedir, para poner tus límites, para liberarte de ataduras heredadas e inútiles.
- Para motivar tu conducta desde el amor y no desde el miedo. Esta es tú ELECCIÓN y tu mejor DECISIÓN.
En ello, desde artesana de la vida, venimos trabajando con personas como tú, audaces, aventureras y atrevidas que deciden indagar en su mundo personal, emocional y afectivo.
Somos expertos en la gestión del miedo, y hacemos especial hincapié en aprender a usarlo a tu favor, para que te alíes con él, para que descubras su intensión positiva, su ¿para que está contigo? En definitiva, para que descubras lo que viene a decirte. Escucharlo te da claves para orientar tu rumbo.
Es en este camino de trabajo personal dónde trabajamos juntos/as cliente y terapeuta-coach, en co-acción. En un entrono de confianza, confidencialidad y escucha incondicional.
Es un camino al encuentro auténtico contigo mismo/a.
Carina Sampó Franco
Muy bueno, fue de gran ayuda, gracias!!!!
Muchas Gracias Rosa por tu comentario. Me alegra saber que te ha servido de ayuda 🙂
Un abrazo
Carina
Apenas veo este articulo, y me gusto mucho, da una pincelada sobre algo que es real en mi vida, gracias, me abrio una ventana a algo que no sabia como llamar.
¡Cuánto me alegro Luis, de que haya servido para “nombrar” a aquello que sientes!
Es importante dar “nombre”, con ello damos visibilidad y desde ahí es más fácil abordarlo y transformarlo.
Un abrazo. Gracias por tu comentario.
Carina