El amor en pareja es, probablemente, la experiencia sentimental por excelencia que se puede experimentar y entender a nivel universal entre todas y cada una de las personas que habitamos en el planeta.
Sobre todo y más específicamente, cuando nos referimos al amor romántico que puede gestarse en una pareja.
A continuación, vamos a repasar algunos de los aspectos más curiosos e interesantes que rodean a este maravilloso fenómeno del comportamiento humano, todo esto, desde el punto de vista psicológico.
O dicho de otra manera: el estudio sobre cómo actúa nuestra mente a las vivencias y diversas experiencias que experimentamos a nuestro alrededor, dando lugar a diferentes definiciones de amor siendo el amor una de las más emocionantes y satisfactorias, pero a la vez, también una de las más conflictivas y complicadas de nuestra existencia.
Efectos del amor de pareja
Para empezar, vamos a recordar los motivos por los cuales la llegada del amor se siente tan bien en el desempeño de nuestra vida diaria, pues experimentar este sentimiento a plenitud nos envuelve en un estado de bienestar que psicológica y químicamente, ha demostrado ser muy similar al estado de ensimismamiento que nuestro cerebro presenta cuando se consumen cierto tipo de drogas o alucinógenos.
En pocas palabras, y esto hay que decirlo, estar enamorado es justo como estar bajos los efectos de una potente droga.
Tal vez por eso nos sentimos tan bien a lado de esa persona que amamos plenamente, y repentinamente, cuando nos separamos por un tiempo determinado, la ansiedad y el malestar invaden rápidamente nuestra existencia.
La explicación psicológica del amor en pareja
La razón psicológica y química detrás de estos efectos la podemos hallar en la gran cantidad de regiones cerebrales que se activan al experimentar el amor, y que son las mismas causantes de conductas placenteras como las que pueden generar el sexo o las drogas.
De ahí que algunos trastornados puedan convertir a la persona amada en una obsesión perturbadora, que puede llegar a resultar peligrosa para esa persona, por los mismos efectos adversos que puede causar la abstinencia en personas adictas a las drogas.
Que puede pasar a nivel químico con el amor perdido
Por ejemplo, numerosas investigaciones científicas han logrado demostrar que la complejidad del amor se debe a la gran cantidad de áreas cerebrales que trabajan en conjunto al experimentar este sentimiento, que pueden ser hasta 12 áreas distintas.
Estas áreas se encargan de liberar sustancias químicas como la dopamina, la oxitocina, la vasopresina, la noradrenalina, o también la serotonina, todas estas, sustancias encargadas de liberar sensaciones placenteras y adictivas a nuestro organismo.
Aunque estos efectos tienen mucho que ver con la química de nuestro cerebro, sus consecuencias pueden explicar fácilmente las razones psicológicas detrás de nuestras actitudes y decisiones ante el efecto del amor en nuestras vidas.
Dicho de otra forma, el amor se encarga de modificar nuestro cerebro y la visión que tenemos ante la vida, lo cual explica bastante bien el hecho de que después de haber mantenido una relación sentimental durante mucho tiempo, y esta termina fracasando.
Después, la desesperanza invade nuestra psique, de tal forma, que muchos pueden caer fácilmente en una profunda depresión que de no ser tratada, puede complicarse a niveles peligrosos para el desempeño de nuestra vida diaria, tanto para nosotros mismos, como para las personas que nos rodean y en el desempeño de las relaciones sociales en las que nos vemos envueltos.
En consecuencia
Cuando desde nuestro punto de vista psicológico y emocional, el amor llega a nuestra vida, lo que en realidad está sucediendo en nuestro cerebro, es una cascada química de procesos neuronales, que cambian toda nuestra perspectiva de la vida
Tal vez por razones evolutivas, para crear en nosotros la necesidad de preservar ese primer enamoramiento y llevarlo a un nivel más profundo, donde interviene la psicología en nuestra mente, llevándonos a construir una relación que perdure a través del paso del tiempo por medio del compromiso y la lealtad, elementos que representan un nivel más alto y trascendente de la experiencia amorosa de la pareja.