ACOSO LABORAL: una epidemia de moda

Mobbing: una epidemia de moda.

Una nueva epidemia nos está acechando, se trata de una moderna forma de tortura, una lacra de estos tiempos, de la cual muchos de los afectados, no saben cómo denominarla o lo que es peor, no saben que están siendo afectados.

Con este artículo pretendo arrojar un poco de luz y enviar un mensaje positivo a  aquellos que se sientan identificados con lo aquí relatado. Hablo del Acoso Moral o Psicológico, Mobbing o Acoso Laboral.

Existen múltiples definiciones, pero me inclinaré por la más práctica, la cual lo define como una serie de actos (palabras, miradas, acciones), que una persona o personas (acosador o acosadores), realizan de una manera intencionada y repetida en el tiempo, con el fin de destrozar psicológicamente  a la persona elegida  como víctima y arruinar su reputación, con el objetivo de  expulsarla de la organización: por un despido impuesto o “voluntario” o que se traslade a otro departamento.

Es importante destacar que el acoso laboral o mobbing no es un acto aislado, sino un proceso, el cual suele tener una persistencia en el tiempo mínima de seis meses, a razón de un acto por semana.

El mobbing, siempre es tendencioso, los actos realizados por el acosador y/0 acosadores tienen intencionalidad, y  un fin claro, que la persona acosada abandone su puesto de trabajo. Este hecho está íntimamente ligado a otra característica: el mobbing es discriminatorio. Esto se suele ver en que la diferencia en el trato para unos y otros es radical, unos se llevan las sonrisas, las comprensiones, los buenos modos y los otros acarrean con los gritos, las intransigencias, las ridiculizaciones.

El mobbing fomenta y persigue el aislamiento, es muy probable que el acosador ordene a otros compañeros o miembros de la trama laboral (clientes, usuarios, etc) que no le hablen o no hagan caso de lo que diga.

Por todo esto es importante destacar que para que exista una situación de acoso laboral es necesario, además del acosador y/o acosadores y la víctima, una organización que fomente o al menos permita este tipo de situaciones; integrantes con jerarquía o no, que hagan caso omiso a lo que ven, oyen o se le denuncia, ya sea por indiferencia, comodidad o conveniencia, convirtiéndose, de esta manera,  en cómplices del acosador.

No se necesitan características especiales para ser víctima de una situación de acoso, nos puede pasar a cualquiera de nosotros, puede bastar solo con el hecho de ser distinto a la mayoría del grupo, ya que muchas veces esto,  genera incomodidad a los demás y provoca algo así, como: “no es como nosotros o es más que nosotros, hay que echarlo”.

En contrapartida, el caso de los acosadores, está más claro, suelen pertenecer al tipo de personalidad psicopática, antisocial o paranoide. Son manipuladores, con cierto carácter envidioso, expertos en el arte de la intriga, personas no muy brillantes, más bien mediocres, narcisistas, que no poseen la capacidad de ponerse en el lugar del otro,  no conocen el respeto por los demás, ya que los demás son solo medios para llegar a sus tristes fines. Por lo general, son personas que se han movido en el medio laboral con recursos nada convencionales, que mienten, engañan, al punto de creerse sus propias mentiras.

Se manejan en un plano dual, de bastante ambigüedad, ya que por otra parte, son capaces de desplegar un gran encanto social cuando conviene a sus intereses, lo que llega a camuflar sus aspectos más negativos. En varias oportunidades, llegan a negar toda la situación provocada, alegando que el acosado ha magnificado los hechos, que la situación no es tan grave o incluso atribuirlo al carácter rebuscado o conflictivo de la propia víctima.

Es muy común que el propio acosador no sea consciente que sus actos constituyan una situación de acoso laboral, sobre todo, porque en muchos de ellos, son  personas enfermas o con un trastorno de personalidad importante.

Por eso quiero volver a destacar el hecho que los acosadores no están solos, son “ayudados”, ya sea, por otros trabajadores, por la propia organización, o por los superiores o integrantes de la organización que tienen los medios y la autoridad para tomar medidas. Es importante, destacarlo, ya que en estas últimas figuras recae, muchas veces, la responsabilidad, que no asumen como tal y que es definitoria y decisiva en el proceso de acoso.

¿Qué situaciones pueden ser acoso?

Que te asignen tareas que están por encima de tus competencias habituales, que aumente el volumen de las mismas o bien disminuyan considerablemente.

Que tu trabajo te aísle del resto de tus compañeros y/o que notes que estos empiezan a hacerte el vacío.

Que te ignoren, o que impidan que lleves a cabo tus propuestas, se menosprecie tu trabajo o se ridiculice.

Que se metan todo el tiempo en tus tareas y/o se las adjudiquen como propias.

Que realicen comentarios hirientes o irónicos sobre tus orígenes, orientación sexual, creencias políticas o religiosas o de tu vida privada.

Que den a entender que eres una persona inestable o con problemas psicológicos.

Que comiences con dolores de cabeza, gastritis, desgano, insomnio,  te sientas más cansado de lo habitual, no te concentras o disfrutas de las actividades de las que antes si lo hacías, piensas negativamente de ti mismo, situaciones que disminuyen cuando estas de vacaciones o fuera del entorno laboral un tiempo prolongado.

¿Qué puedes hacer?

Si te sientes identificado con lo leído o si ya tenías identificada la situación previamente:

Toma conciencia de lo que te está pasando y disponte a hacer algo con ello.

Pídele explicación al agresor y háblalo con tu superior.

Defiéndete de los ataques.

Busca apoyo en tu red social y dentro de tu entorno laboral.

Cuenta tu propia versión de los hechos, sin victimismo.

Haz un relato por escrito de todos los hechos, de forma cronológica (no solo te servirá de desahogo, sino que te será de utilidad, si decides tomar otras medidas).

Pide ayuda psicológica y/0 infórmate si existe alguna asociación de autoayuda.

El acoso, es muy difícil de comprender, por aquellos, que no pasan por una situación así y muchas veces se vuelve muy difícil de explicar, no obstante comenta lo que te pasa a tus seres queridos.

Lo más importante es tomar conciencia que no se es culpable, sino víctima. No te culpes, ni te auto mediques e intenta realizar actividades que te den, al menos, un mínimo de placer.

Los afectados por esta epidemia no son personas diferentes, ni poseen ninguna cualidad especial que los vuelva como tal. Aunque es cierto, que lo más gravemente afectado es la autoestima, la cual, llevará un tiempo recomponerla y sin ella, el camino se torna más arduo.

Por ello, es importante contar la versión de los hechos y no callarse por temor a la vergüenza o que se los tilde de inestables o débiles. Esto no te hace distinto a nadie, ocurre, que se te ha atravesado en tu vida un acosador, que hará tu vida tortuosa hasta que tú y solo tú, le pongas fin, con altísimas probabilidades que una vez superado este amargo trance, nunca más se te vuelva a atravesar uno.

La importancia de TÚ disposición.

Paradójicamente, el mensaje que quiero transmitir es altamente positivo: la situación de acoso no va a cesar, ni a cambiar, eres tú, quien tiene que estar dispuesto a luchar con todos los medios que dispones para cambiar tú realidad.

El acoso laboral está reconocido como “acoso y violencia en el trabajo”, según el criterio técnico d diversos organismos estatales y existe un protocolo de acción para estos casos, que te ayudarán a que tú le hagas frente.

Pide ayuda a tu médico de cabecera, solicita ayuda psicológica y busca asesoramiento legal. Decídete  a poner en acción todos los medios para salir de esta situación.

2 comentarios

  1. felix

    eso pasa en casi todos los sitios como te vean bueno se unen y te echan son gentuza que solo tienen envidia de los demas como ellos no llegan a ese nivel te intentan pisar y destrozar la vida a mi me a pasado hay que echar a ese tipo de gente delos trabajos por que no te dejan vivir agusto en esta vida de gente competitiva que se creen mejores que tu

  2. Psic Carlos Venegas

    Excelente artículo, muy completo y comprensible, y considero que es un tema del que poco se habla y que siempre ha existido, por lo que generar un plan de acción para evitar o minimizar las repercusiones de este problema se hace necesario. Atinadamente refieres que no van a cambiar los demás, pero uno si puede cambiar dicha situación, elemento clave para enfrentar este tipo de violencia. Saludos cordiales y felicitaciones por el artículo!

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